Desconfianza en la relación de pareja.
- Abigahil Flores
- 10 abr 2024
- 3 Min. de lectura
¿Alguna vez te has sentido preocupado, intranquilo, inseguro?
El psicólogo y psicoanalista Erik Erikson hace referencia al dilema confianza-
desconfianza, como característica de las primeras crisis que vive el niño a los tres años de edad. Y estas consecuencias se verán reflejadas en la adultez en la reciprocidad interpersonal.
Es un sentimiento que todos hemos llegado a sentir en algún momento y más cuando estamos en una relación. Sevillano y Escobar (2011) refieren el distanciamiento crea temor, ansiedad y dudas que prescriben lo que posiblemente este haciendo; esa incertidumbre al no estar presente. Inicia como una pequeña idea que puede llegar a convertirse invasiva. El no abordarlo y sanarlo crea un deterioro en el vínculo, inclusive llegando a destruirlo por completo.
Por ello, la importancia de hablarlo, creando un espacio seguro para aprender a manejarlo y resolverlo. A continuación, ampliaremos ciertos puntos que son indispensables para entender la desconfianza; poco a poco profundizando para fortalecer la confianza en la relación.
Efectos psicológicos de la desconfianza.
Los efectos psicológicos no saludables más comunes que podemos evidenciar de la desconfianza son:

1. Desconfianza excesiva:
Las personas automáticamente tienden a interpretar acciones de los demás con algún efecto malicioso o engañoso, sin considerar posibilidades más neutrales. Llegando a convertirse en un circulo vicioso de la desconfianza, estando a la defensiva de la pareja u otras personas. Iniciando la
ruptura en pareja (Abdala, 2021).
2. Dificultad para establecer relaciones:
La misma desconfianza excesiva dificulta confiar en las otras personas. El entablar relaciones lo identifica como un riesgo y/o engaño. Que no le permite dar espacio para conocer a las personas o que ellas le conozcan. Por tanto, las relaciones se dificultan y van creando una barrera.
3. Aislamiento social:
La barrera que colocan en las relaciones puede llegar a producir aislamiento y soledad no deseada. Apartándose de las amistades o familiares. Llega a afectar la comunicación y el intercambio emocional. Cerrando los lugares seguros que le permitían desahogarse.
4. Interpretación negativa constante:
La tendencia de interpretación de la desconfianza sigue creando conflictos, malentendidos y percepciones que afectan a las relaciones interpersonales. Por ello, llegan afectar área laboral o familiar por medio de la insatisfacción. Crea un juicio negativo y se difunde en el entorno
social.
5. Estrés y malestar emocional:
Toda la tensión en acciones como: vigilar constante, distanciamiento emocional, amenazas de rupturas pueden llevar a afectar negativamente la calidad de vida y el bienestar mental con ataques de ansiedad que pueden pasar de ser leves a necesitar ayuda profesional psicológica e inclusive ayuda de un médico por debilidad física o síntomas de alguna enfermedad.
6. Baja autoestima:
Todas estas rupturas pueden generar pensamientos automáticos de no ser merecedores de “buenas relaciones” o frases como: “todos me fallan”.
Creando una percepción negativa de lo valioso, talentoso y/o merecedor de amor
puede llegar a ser. Solo es necesario cambiar la perspectiva.
Vale la pena aclarar que los sentimientos de confianza fácilmente se convierten en
desconfianza, pero a la inversa no funciona igual, es decir, cuando alguien dice confiar en
una persona puede llegar a dudar por momentos, lo cual es posible y no implica
desconfianza plena, mientras que la persona que desconfía de otra, acrecienta la
intolerancia y la incertidumbre, instalando la duda en la interacción.
Una vez fracturada, la confianza se pueden tejer algunos estados de reparación, pero esto no quiere decir que la duda se erradique definitivamente. Por ejemplo, María, en su experiencia conyugal, vivió la infidelidad por parte de su esposo; esto hizo que ella dejara de confiar en él, pero con el transcurrir del tiempo, su cónyuge modificó su forma de actuar y ganó nuevamente la
confianza de ella.
Comments